La Condropatía es una afección dolorosa caracterizada por la degeneración del cartílago articular ubicado en la superficie de las articulares de la rótula/fémur/tibia.
La razón por la cual el cartílago sufre el proceso degenerativo tiene varias causas, pero, aparte de una predisposición individual, genética, en la mayoría de los casos es debido a una disfunción del movimiento (síndrome de deslizamiento Patelofemoral), es decir, el movimiento de la rótula no está en equilibrio con otras estructuras de rodilla.
Los síntomas de esta afección están representados por dolor en las proximidades de la rótula y por la percepción de «crujido» de la rodilla durante el movimiento articular.
TECARTERAPIA ORIGINA DE HUMANTECAR® actúa en el tratamiento de la disfunción del movimiento de la rodilla y las articulaciones vecinas como la pelvis, la cadera, el tobillo y el pie combinando técnicas de terapia manual y ejercicios que contribuyen a reducir el estado inflamatorio. El terapeuta distingue varias fases de tratamiento, pudiendo actuar tanto en la fase aguda como en la crónica.
FASE 1: Reparación analgésica y antiinflamatoria, estimulamos el tejido, a través del modo capacitivo, específicamente con el electrodo LINFODINÁMICO, para drenar el exceso de líquido, eliminar el dolor, el edema y/o el derrame, estimulando la activación de la microcirculación.
FASE 2: Directamente sobre la articulación, para estimular los mecanismos de curación a través de una vasodilatación profunda, trayendo más oxígeno y nutrientes al área y recuperando la movilidad y la elasticidad de la articulación mediante la realización de ejercicios activos, pasivos y/o de contra resistencias.
Una consecuencia de la Condropatía articular es a menudo la Gonartrosis.
La palabra «Gonartrosis» indica la presencia de degeneración artrítica en la articulación de la rodilla.
¿Qué significa la osteoartritis? Es una patología degenerativa de las articulaciones, que, debido principalmente al envejecimiento de los tejidos articulares, pero también a un estímulo crónico por sobrecarga del tejido del cartílago que se interpone entre los huesos, comienza a tener contacto directo entre los segmentos del hueso debido a la inflamación crónica que padecen.
Por lo tanto, se produce un «roce» real con un mayor desgaste en las superficies de las articulaciones que, por un lado, tiende a erosionar la superficie del hueso, y por el otro lado provoca una reacción local que produce un exceso de material óseo (osteofitos) que tiende a bloquearse mecánicamente progresivamente. El movimiento de la articulación se agrava aún más por el hecho de que tanto los ligamentos como la cápsula articular se vuelven menos elásticos, tonificados y resistentes al esfuerzo y la carga, desestabilizando aún más el equilibrio general de la articulación.
Esta condición desencadena una reacción inflamatoria y, por lo tanto, la rodilla puede presentar los signos clínicos típicos de inflamación crónica: hinchazón, la presencia de edema (líquido) en las proximidades de la rótula, pero también generalizada en toda la cápsula articular, la presencia de sensación de calor y enrojecimiento, dolor en el movimiento, especialmente en la mañana o al levantarse después de estar sentado durante mucho tiempo y, a veces, incluso en una posición simple de pie.
LA TECARTERAPIA ORIGINA HUMANTECAR® es muy eficaz para mejorar el drenaje de las articulaciones después del edema, para reducir el dolor, mejorar la movilidad de los tejidos y restaurar la elasticidad de la articulación en poco tiempo, no reemplaza pero facilita procesos reparadores naturales del cuerpo.
El especialista en HUMANTECAR®, que conoce bien el uso del equipo HUMANTECAR® HCR 1002 a través de los cursos de formación de la Academia HUMANTECAR®, planifica el tratamiento en dos o más fases.
FASE 1: Aplicación para drenar el exceso de líquido, eliminar el dolor, el edema y/o la impotencia funcional, estimulando la activación de la microcirculación gracias a un electrodo capacitivo, convexo y cóncavo llamado LINFODINÁMICO.
FASE 2: Aplicación para restaurar la elasticidad de la articulación y mejorar la movilidad a través del electrodo resistivo que interviene directamente en profundidad del tejido osteo-tendinoso, aportando oxígeno y nutrientes. Al mismo tiempo, reduce el estado inflamatorio secundario de las estructuras tendinosas y ligamentosas que forman parte o son contiguas a la articulación.