Las causas del dolor derivado de una patología cervical pueden ser numerosas, pero en la mayoría de los casos el origen primario se encuentra en el mantenimiento prolongado de posturas incorrectas que causan un estrés excesivo en las estructuras osteoarticulares y musculares del distrito cervical. A la luz de estas consideraciones, es posible, a través de un examen postural correcto, comprender e identificar los factores negativos para el desarrollo del dolor cervical.
Entre las principales causas de dolor en el cuello, podemos indicar estrés psicológico o trastornos mentales específicos (como depresión), tensión emocional, estilo de vida sedentario, uso excesivo de dispositivos electrónicos, ejecución de esfuerzos excesivos o actividad física extrema, posturas incorrectas, factores ambientales como la humedad o frío, fumar o incluso el tipo de colchón en el que se pretende descansar.
Otras posibles causas de la cervicalgia vienen derivadas por artrosis cervical, latigazo cervical, discopatías, hipolordosis cervical, hipercifosis dorsal, hiperlordosis lumbar, trauma local previo, trastornos del sistema estomatognático, osteofitosis, espondilosis, actividades deportivas, sobrecarga, microtraumatismo local y espondiloartritis.